"Flavio"
¡Esta pequeña me iba a hacer entrar en combustión! ¡Qué linda era! Sabía exactamente cómo seducirme con ese cuerpo delicioso y lleno de curvas. La visión que me dio de su trasero perfecto empinado hacia arriba hizo que mi verga, que ya estaba dura, se apretara aún más en el pantalón. Mi gana era ir hasta ella y cogérmela en esa posición, pero quería más que eso y fue una batalla controlarme. Se volteó sonriendo, como quien había conseguido lo que quería y lo consiguió.
—Y ahora, mi comisario, ¿qué quieres? —Puso las manos en esa cinturita fina, quedando como una miss esperando a los jurados.
—Ahora quiero que te sientes aquí en mis piernas, quiero ver más de cerca esa lencería. —Vino caminando despacio y confiada.
Manu se paró justo frente a mí. Me separé del sillón y puse las dos manos en su cintura jalándola más cerca. Pasé la nariz por su torso y su olor era celestial. La jalé a mis piernas y se sentó de frente a mí, casi rozando los senos en mi cara al sentarse.
—Dema