Los acuerdos matrimoniales entre reinos cuando perteneces a la realeza es algo a lo que acostumbrarse, sin embargo, para Amarü y Nicholas el matrimonio pactado entre ambos no representa más que el infierno. Ambos tan diferentes y con una muy mala opinión del contrario deberán soportar la presencia del otro lidiando con el odio que lentamente comienza a desdibujarse entre las garras del deseo. El amor para ambos no parece una opción, pero cuando las cartas sean puestas sobre la mesa y las mentiras salgan a flote, Nicholas y Amarü deberán elegir entre un futuro juntos o un presente incierto.
Leer más—Mis condolencias sean dadas príncipe Nicholas—asintió viendo al hombre seguir su camino con rostro serio y mirada perdida.El cielo estaba nublado y todo el pueblo de Anskar despedía a su rey bajo amenaza de lluvia.Nicholas miró al horizonte y cerró los ojos antes de respirar hondo y profundo, a su lado su madre Natalia permanecía estoica como si no supiera que hacer excepto escuchar las condolencias de todo aquel que se acercaba a dárselas, los más importantes y acaudalados de todos los reinos habían asistido.Hace quince días había sido el hecho, habían encontrado a Bastian, su cuerpo reventado por la caída rodeado por un charco de sangre ya seca en la grava, y aunque había sido enterrado, el acto oficial no se había hecho.El grito de una de las jóvenes al encontrarlo y de la alerta de uno de los guardias fue lo suficiente para poner todo el castillo en pánico, sin embargo, nunca se supo quién fue, sólo fue el desdichado resultado de un levantamiento en Anskar.Al aparecer el rey
Nicholas dio un paso atrás de la impresión al mismo tiempo que su padre fue puesto en custodia por dos guardias y con una mirada llena de completo terror se iba, mientras entre la multitud se desata un completo desastre.Él, sin pensarlo dos veces se lanzó a la tarima y desató a Amarü mientras otra persona desataba a Brian y este corría hacia Hoccar.—Dios mío—gimió de angustia una vez tuvo a Amarü en sus brazos agachándose cuando una flecha fortuita paso por encima de sus cabezas—Nunca volveremos a hacer esto—Amarü lo observó y tuvo el descaro de reírse.—No será necesario una vez muera tu padre—la seriedad en su voz era evidente.Nicholas tomó aire mientras asintió dispuesto a ir tras Bastian y finalmente librarlos de ese ser, sin embargo Amarü lo detuvo.—No, yo lo haré.—¿De qué hablas?—la chica desvió la mirada y sin emitir palabra tomó la espada que descansaba en el costado del cinturón de Nicholas—Amarü, esta es mi tarea.—Me ha humillado.—Yo lo sugerí.—Y él disfrutó cada min
PUEBLO DE ANSKAR:Myrom alzó la vista al cielo y respiró hondo.—Estamos cerca—la voz de Joashna llegó a sus oídos e hizo eco, asintió y miró al rededor.Todos estaban en una cueva cerca de las costas del embarcadero, era un lugar silencioso y desprovisto que le sirvió de perfecto escondite, una vez Nicholas hizo acto de aparición hace tres días cuando llegaron a las costas de Anskar en la noche.«El mismo día que Amarü había sido apresada», recordó Myrom.Myrom había recibido una extraña carta hace más de quince días atrás si sus cuentas no fallan y teniendo en cuenta la información que había sido recibida una vez ambos habían partido de regreso a a sus respectivos lugares, donde explicaba sobre la situación en que se encontraba su hija y la desaparición de Hoccar.Myrom no sabía cómo, pero el rey de Farid había literalmente visto todo lo que podría venir, Joashna si bien se habia aliado a Amarü también había seguido sus propios planes y sido rápido.—Tengo mis dudas, rey Joashna—el
—¿A qué hora se hará la ejecución?.Bastian levantó la vista de los papeles y miró a su hijo mayor con intensidad, Nicholas estaba tranquilamente sentado en la silla delante del buró, en el despacho de Bastian, con sus ropas casuales, pulcramente arreglado y con sus fuertes ojos grises en él esperando una respuesta, soltó la pluma en su mano y apoyó ambos codos en la mesa entrelazando los dedos.—¿Te importa?—Nicholas sonrió antes de acomodarse mejor.—Di la idea de una amonestación pública, creo que lo mínimo que merezco es saber a qué hora será llevada a cabo—explicó—Sin embargo para cuando decidas ejecutarla ya estará muerta, se le ha negado porbar bocado o el mínimo sorbo agua en todo este tiempo.Bastian le miró atento, antes de apartar la mirada, la mirada por un segundo le falló, su ojo tembló, el nervio le hizo saber que su presión ocular estaba por los cielos.—Quiero que sufra, Nicholas-fue su escueta respuesta—Asi que tus palabras no tienen ningún efecto en mi.—Y estoy con
Nicholas suspiró dejando vagar la vista por la habitación, tan vacía como estaba sin la presencia de Amarü, estaba cansado, esos tres días habían sido como una m*****a eternidad, estar sin la presencia de su morena le había caído como el peso de mil rocas, doliendo tanto como el recuerdo de los gritos de Amarü maldiciendo su persona, Nicholas hubiera dado cualquier cosa por evitarlo, pero, negó, no podía, Nicholas nunca había sido idiota pero se le estaba bien dejarse llevar y aparentar lo, su padre lo tenía bajo la mira, y posiblemente no se tragaba una m****a de su comportamiento, de Nicholas haber abogado por Amarü en primera instancia ahora mismo su cuerpo quizás descansara en tierra fría y con ello el verdadero desastre, su madre estaba de los nervios, y entendía que para una mujer como ella tan entregada a sus hijos era normal tal reacción.Se quitó la camisa y la dejó caer en el suelo, con suspiró cansino, m****a, le dolía la cabeza y el cuerpo, caminó hacia la ventana y dejó qu
Nicholas observó alrededor de la habitación, en ella, su padre conversaba con el jefe de la guardia, así como algunos miembros importantes de la iglesia y del concejo.Se removió incómodo bajo la mirada indiscreta de cada uno de ellos, él lo sabía, no confiaban en él, y no es como si Nicholas pudieran pudiera culparlos. Desde la llegada de Amarü Nicholas encontró un agradable desvío de la rutina que ahora le estaba costando la confianza de su progenitor, y bueno, a Nicholas ahora mismo habían muchas cosas que no le importaba en lo absoluto y quizás dos o tres que tenían presencia relevante en su vida.—Príncipe Nicholas—uno de los hombres de la iglesia le miró con sus ojos negros y cabello castaño y piel blanquecina—¿Cómo se siente con todo esto?.El hombre era un sacerdote de la iglesia principal, uno devoto y con fuerte sentido de pertenencia a la religión que a Nicholas le erizaba la piel. ¡Maldición!. El problema nunca fue la religión, Nicholas tenía su cabeza muy fuera de la alcan
A lo largo de su corta vida, Amarü había vivido muchos momentos en que su respiración ha fallado, que la han hecho dudar del propósito con el que vino a la tierra, y este momento parecía sumarse a ser uno más de ellos. Siente el aire escasear, el pecho apretarse y sus oídos zumbar, podía jurar que todo en sí misma se había paralizado incluso si las manos no dejaban de temblarle.Si realmente la vida es un cumulo de pruebas antes de alcanzar la gran victoria e iluminación eterna, Amarü quería pensar que este momento era uno de esos que debes enfrentar con la frente en alto y el pecho inflado de miedo u orgullo, pero siempre altivo y valiente.Se levantó con lentitud mirando a los guardias, mirando a los cuatro hombres que habían entrado en la habitación en regio uniforme, clara presencia de su procedencia y lealtad.—¿Qué significa esto?—preguntó con un nudo en la garganta, Nicholas estaba a un lado, justo detrás de la morena.Amarü podía sentir su presencia imponente buscando respuesta
Amarü llegó a palacio tranquilamente en compañía de Brian, ambos a caballo, y con el hedor del alcohol en su ropa, riendo incluso medio abrazados, como dos camaradas borrachos, todos los miraban entre divertidos y extrañados.Brian tenía la cara roja y reía escandalosamente como un niño feliz mientras le susurraba cosas al oído a Amarü y esta, con clara cara de no entender la parte divertida le seguía la corriente, hasta que dos guardias se acercaron y se llevaron a Brian a su habitación y dos jóvenes ayudaron a Amarü a llegar a la suya, aunque esta dio los pasos restantes sola, con la excusa de que estaba bien, entrando a la habitación, encontrándose con el rostro serio de su esposo, la mandíbula apretada y ojos envuelto en llamas.Amarü sonrió sabiendo lo que pasaba, Nicholas estaba celoso, rió bajito y con tranquilidad esperó.Nicholas estaba furioso, bueno, furioso era poco para como estaba el joven y en su mente la única forma de calmar esa furia era tomando lo que era suyo.Amarü
—Es aquí—señaló una casa enorme y abandonada en medio del bosque.Habían terminado dos rondas en vez de una en la taberna y después, salido a encontrarse con las personas que a Brian había reunido en el lugar.Ambos habían tomado el caballo de Amarü y dejado hasta el comienzo del bosque y seguido su camino por el sendero hasta llegar al lugar, en la puerta había un joven de cabellos negros y orbes castaños, al que Brian saludó con un abrazo y una sonrisa bailando en sus delgados labios antes de inclinarse en una venia hacia ella y entrar al lugar.Amarü encontró una sala con algunos asientos y completamente llena, se sorprendió, «Bueno», se dijo a sí misma, «Bastian sí que tiene enemigos».Miró alrededor: mujeres y hombres, jóvenes, incluso niños, más allá divisó a los jóvenes que conversaban con Brian aquel día que ya parece lejano, ambos estaban uno a un lado del otro alejados de todos, sin embargo lo que les llamó la atención fue que tenían las manos unidas, levantó la vista encontr