UN ÁNGEL EN GARANTÍA. CAPÍTULO 39. Una guerra
UN ÁNGEL EN GARANTÍA. CAPÍTULO 39. Una guerra
Ivan explotó en furia. Su rostro, generalmente impasible, se transformó en una máscara de rabia contenida. Quería golpear algo, romper cosas, descargar la pistola, lastimar, matar…. pero para todo había un momento justo.
—¡Esto no puede quedar así! —bramó, y los tres hombres que lo acompañaban lo entendieron al instante.
No hacía falta decir más. Lo conocían desde hacía años, y sabían que esa voz —ronca, furiosa, al borde de la oscuridad— no era solo la de un jefe indignado. Era la de un hombre dispuesto a todo para recuperar lo que era suyo, ¡y que Dios encontrara confesado al que se había creído con derecho o astucia suficiente como para querer quitárselo!
Sin mediar más explicaciones, los hombres ajustaron sus chaquetas, exhibieron su porte impecable y, en un movimiento casi automático, salieron en fila hacia la salida.
—Jefe, te esperaremos afuera.
—Ten todo listo, salimos en cinco —respondió Ivan con voz grave, dejándolos marchar sin