UN ÁNGEL EN GARANTÍA. CAPÍTULO 32. Médicos de confianza
UN ÁNGEL EN GARANTÍA. CAPÍTULO 32. Médicos de confianza
Aquellos ojos cerrados eran su peor pesadilla. Ivan sentía que iba a enloquecer mientras se movía de un lado a otro de la habitación, esperando que el médico, que había llegado en menos de quince minutos, revisara a Sari.
“Despierta, nena, por favor, despierta”. Su mente lo repetía una y otra vez, ignorando absolutamente todo lo demás.
Incluso en el momento en que Pavel lo llamó fuera de la habitación para darle las noticias, Ivan salió reticente y molesto.
—Zoltan Horvath trajo a Dorina —le avisó Pavel e Ivan se acercó a la ventana para verla salir del auto de su padre.
—No tengo tiempo para ella ahora. Ponla en la casa de huéspedes fuera del castillo, no quiero verla aquí.
—¿El doctor ha dicho algo? —preguntó Pavel y tras él, en el fondo del corredor, Ivan pudo ver a Petra y Marija que también esperaban preocupadas por esa respuesta. Era evidente que en el castillo todos le tenían un cariño especial a Sarika.
—Nada. Será mejor