UN ÁNGEL EN GARANTÍA. CAPÍTULO 31. El inicio del caos
UN ÁNGEL EN GARANTÍA. CAPÍTULO 31. El inicio del caos
Ivan sintió cada pequeño espasmo de su sexo mientras Sari remontaba el placer. Su cuerpo era como un campo minado, estallando de placer con el más mínimo roce, aunque realmente no había placer que pudiera prepararla para él.
Acarició aquella humedad entre sus dedos y ronroneó cuando su erección se empapó con ella.
—Vamos a hacer esto despacio… muy despacio nena, ¿de acuerdo? Muy despacio… —susurró mientras seguía masturbándola.
El primer empuje fue leve, tentativo; y Sari se tensó mientras la boca de Ivan capturaba aquel grito que se acumulaba en su garganta. El placer era insoportable, al punto de enmascarar el dolor como algo deseable, delicioso, perfecto.
—Eso… lo estás haciendo muy bien —jadeó Ivan en su oído haciendo un esfuerzo por contenerse, mientras ganaba centímetro a centímetro de su sexo.
—Duele…
—Lo sé…
—Idiota…
Sari sintió aquella boca sobre la suya y supo que el caos venía.
—Te prometo que será rápido —gruñó él a