GABRIEL
JUEVES
No he podido dormir.
No puedo comunicarme con Jazmín y eso me está matando.
—No sé qué hacer—le había mostrado a Fer aquel papel de los análisis.
—No saques conclusiones aún.
—¿Qué no saque conclusiones?, está hecho, voy a tener un hijo de Berenice, ¡tiene tres meses! —Fer solo chasqueó la lengua—. La perdí, hermano, la perdí.
—No te desesperes, algo siempre pasa a último minuto, tu solo ten fe.
—Es que ya no puedo tener fe, es… es estúpido.
Tomé mi saco.
—Espera ¿Dónde vas?
—Voy a perderme.
Salí de la oficina, bajé hacia el estacionamiento por mi auto, conduje sin un rumbo fijo.
La interfaz del auto me notificó una llamada, era Ber