“Solo los muertos han visto el final de la guerra”.
Platón
El sonido de los disparos se adueña del lugar. Para donde Catarina posa sus ojos solo hay Vampiros, están rodeados. Las balas los mantienen a distancia, han logrado derribar a algunos, pero son más rápidos y fuertes, un Original equivale al menos a tres soldados. Se acercan una vez más, atacan en grupo, buscando los espacios a través de los disparos.
Un alarido desgarrador la hace girar justo en el momento en el que una de las criaturas agarra con sus patas a un joven. No sabe su nombre, pero lo ha visto varias veces en el salón de descanso. Risueño y de cabellos rubios, ahora atrapado en las garras de una bestia. Otro Vampiro vuela hasta él y de un zarpazo en el abdomen lo desgarra al punto que sus intestinos quedan colgando. Ambas cria