La mañana después de su noche de amor, Eleanor y Liam despertaron envueltos en una paz que contrastaba cruelmente con la realidad de la mansión. El vínculo entre ellos era ahora irrompible. Se besaron con una ternura recién descubierta antes de que Liam se levantara, su mente inmediatamente regresaba a la amenaza de Evelyn y la misión.

Liam sabía que no podía ignorar a Evelyn por más tiempo. Tenía que confrontarla, obtener la información que robó, y sacarla de la casa antes de que echara a perder su misión.

Bajó las escaleras con la determinación de un hombre que ya no luchaba solo por sobrevivir, sino por proteger un futuro compartido. Se dirigió al salón de desayuno, pero la mesa estaba vacía, excepto por un café frío.

Liam se dirigió al estudio de Timothy, buscando una excusa para acercarse al jefe de la casa. Escuchó voces bajas y confusas. No eran los tonos de una consulta de negocios. Eran tonos íntimos.

Siguió el sonido hasta la biblioteca, donde Timothy solía refugiarse antes