Me siento alrededor de la mesa, respiro hondo.
_ Sara…- la pequeña chica de ojos verdes y pelo rojo como la sangre, levanta la mirada asustada- Ve a buscar a Ángel- ordeno, y ningún sentimiento inunda mi voz.
Ella asiente rápidamente, y abre los ojos más de lo normal. Sube las escaleras de prisa. Me sobo la cien tratando de tranquilizarme.
_ ¿Estás seguro de lo que vas a hacer?
Nana aparece en mi ángulo de visión, y mi cuerpo tiembla levemente.
_ Si- me lleno de seguridad- es lo mejor para los dos.
Ángel aparece, y simplemente vuelvo a mi desayuno.
_ ¡Bueno días!- saluda alegre, su emoción y felicidad, me hacen darme cuento de lo que are.
Nana la saluda de igual forma, y mi vista sigue en mi plato. Ángel se acerca a mí y el calor vuelve a mi cuerpo. Me da un beso en la comisura de los labios, y mi cuerpo se eriza, pero