Vladimir permaneció estático en la sala durante largos minutos, ni siquiera fue consciente de cuando finalizó la llamada con Dima, porque el anhelo ante la suposición de su hermano, trajo consigo dudas y miedos, cosas que el mafioso jamás había sentido, su mano al igual que su voz siempre había sido firme al decidir el destino de alguna persona, jamás tuvo la necesidad de sobre pensar dos veces lo que ya había decidido en su mente, y sin embargo ahora, el miedo lo recorría, escalando desde la planta de sus pies, trepando por su espalda, para finalmente afianzarse en su mente, era un sentimiento escalofriante, que lo había paralizado, mientras que la duda desarmaba al completo su razonamiento.
¿Estaba bien lo que había hecho?, realmente fue atrapado por lo que muchos llaman el amor a primera vista?, en un mundo donde se confía en pocos, y se ganan enemigos a diario, ¿tenía lugar para lo que realmente significaba el amor?, ¿la familia?
En esos escasos minutos, Vladimir fue transportado a