Vladimir espero lo justo y necesario para que el auto del Lev se alejara, no era como que le temiera a su mano derecha, sino todo lo contrario, era su amigo y con el respeto que eso conllevaba, tendría mucho cuidado con sus acciones, no sería prudente decirles de buenas a primeras a los señores Oslo de que pensaba reclamar a Lucya como propia, tampoco pasaría por alto lo obvio, y era que para Lev, Lucya lo era todo, si incluso ya se podía ver en medio de un enfrentamiento donde Lev debiera cuidarle la espalda, Vladimir estaba más que seguro que Lev dejaría su espalda más que descubierta, para que le metieran uno que otro disparo, definitivamente decirle que había desvirgado a su hermana y que la había reclamado como propia no eran los mejores pasos a seguir, mucho más sabiendo de que los señores Oslo querían a Lucya lejos de la mafia, quizás a eso se refería Dima al decirle que tomará las cosas con cuidado, que fuera despacio, primero debía ocuparse de hacer del clan el lugar más segu