99. LO SIENTO.
“Es mejor dejar de castigar a un culpable que castigar a un inocente”
Código napoleónico.
POV. LUCÍA.
— ¿Por fin?
— Hola — la saludé y sonreí.
— ¿Por fin? — Volvió a preguntar.
— ¿No aprendiste modales en todo este tiempo?
El silencio del lugar era tan grande que pesaba sobre nuestras cabezas, termine mi camino hasta la silla en la que siempre me sentaba y la arrastre no muy lejos de los barrotes blancos.
— Mi señora, aquí estoy a su merced y a su servicio — la voz de Kalila tan dulce como era, resonó en mis oídos.
— No, no has olvidado tus modales, pero tampoco te puedo culpar por querer ser un poco rebelde.
— Por favor mi señor — dijo con la voz muy bajita.
— ¿Qué quieres?
— Irme.
— No — fui radical y contundente con mi respuesta, me puse de pie y encendí la luz.
La luz suele volverla loca, grita, chilla, gime de dolor, se arrincona debajo el catre metálico y súplica porque mantenga todo a oscuras.
Claro que esto no fue algo que pasó así como así.
Desde que Sebastián me dijo en