10. ¡PAPÁ!
POV. SAMUEL.
Tome el rumbo a casa con la clara y vívida imagen de un Sebastián destruido y devastado por lo que mi insensata hija estaba haciendo, verlo con la cabeza entre las piernas, tan amilanado y tan desolado que yo seguía sin poder entender a Lucía.
Al llegar a casa, mi amada esposa fue la primera en recibirme, como lo hacía desde el día en que nuestro matrimonio comenzó a funcionar. Desde entonces nunca me cansé de que ella fuese lo primero que veía al regresar a casa pues era la persona más buena y leal que había conocido y tenía la fortuna de que fuera mi esposa.
Eleonora siempre tenía una sonrisa para mí y un abrazo para hacer que mis días largos fueran más llevaderos y Eleonora lo hace aunque sus días no siempre fueran felices.
Supongo que de alguna manera yo también he sido su consuelo.
— Querida.
— Samuel — Yo sabía que un saludo de esa índole no tenía nada bueno, probablemente estaba molesta por algo en la decoración.
— ¿Qué hice para que mi esposa me saludara de esa