Mis piernas se sienten débiles y me tambaleo ligeramente. El golpe emocional es más fuerte de lo que esperaba. Lleno el vaso y me lo tomo de un golpe. Papá me mira fijamente y continúa hablando.
—Además, hijo, en cuanto abracé a tu mamá Lena, todo mi cuerpo lo sintió. Me estremecí completo. Toda mi vida he sufrido pensando que me había equivocado en encontrar a mi mujer. ¡Pero no fue así, no fue así! —vuelve a apuñalar la mesa con furia. El odio en su mirada me hace tratar de calmarme para que él no se descontrole—. Rosalía lo planeó todo muy bien, se cambió con Lena el día del parto, cogió a Guido y se apareció con él diciendo que le habían hecho una cesárea. Tu mamá no tenía gemelas, ¿por qué iba a sospechar de que no era ella? ¡Eran idénticas! Lo