Izan
¡Había sido el mejor día de mi vida!.Tenía claro que quería estar junto a Yelena y mi hijo por el resto de mis días aunque lo hiciera como el tío Izan y no como su pareja y su padre.
No podía describir con palabras todo lo que sentí al estar con ella y con mi cachorro.Eran mi familia y no iba a renunciar a ellos.
Al llegar al hotel estaba tan emocionado que bajé al gimnasio a entrenar por un rato.Luego subí, me di una ducha y llamé a Jason por video llamada mientras cenaba comida que había pedido que me subieran a la habitación.
—Es un niño súper inteligente y muy despierto.
—Ya se te cae la baba con tu cachorro —rió mi amigo y yo rodé los ojos —.¿Cuándo vas a traerlo para que lo conozcamos?.
—Bueno, lo de ir a la manada está complicado.Él no sabe nada de los lobos y mucho menos que yo soy su padre.
—¿Cree que es un humano?.¿Y quién se supone que eres tú?.
—Tío Izan, un viejo amigo de Yelena y sí, el cree que es humano —expliqué
—¡Por la Diosa! sí que tienes trabajo ahí