La casa finalmente quedó en silencio alrededor de la medianoche. Víctor y Clara se habían retirado al dormitorio principal, y sus voces apagadas se escucharon a través de las paredes durante otra hora antes de que todo quedara en silencio. Scarlett esperó en su habitación de invitados, mirando al techo, hasta estar segura de que estaban dormidos.
Fue entonces cuando sonó su teléfono.
—¿Mason?
—Scarlett, recibí tu mensaje. ¿Estás bien? ¿Quieres que vaya a buscarte ahora mismo?».
Su voz denotaba preocupación y ella podía oír el ruido del motor de un coche de fondo.
«Estoy bien. Por ahora. ¿Has escuchado la grabación?».
«Cada maldita palabra. Clara confesando la aventura, Víctor golpeándola, la amenaza de chantaje con tu foto...». La voz de Mason se volvió mortal. —Ese hijo de perra va a pagar por esto.
—Necesito que mantengas esa grabación a salvo, Mason. Algo me dice que la voy a necesitar como prueba.
—Ya lo hice. Tengo copias guardadas en tres lugares diferentes. Pero Scarlett, no pu