El Ritz era el sitio de moda, donde se juntaba toda la alta sociedad Nahual. Las familias importantes y los políticos destacados se reunían ahí, aparentando llevarse bien mientras ocultaban viejos rencores detrás de sonrisas falsas y charlas sin importancia.
—Reserva a nombre de Lavalle —dijo Maximiliano al encargado, que hizo una pequeña reverencia al reconocer ese apellido tan importante y el poder que todavía tenía, a pesar de todo.
Mercedes lo agarraba del brazo con fuerza, como si temiera que fuera a irse. Sonreía a todo el mundo mientras saludaba, lanzando miradas a sus amigas para asegurarse de que todas la vieran con él, con el heredero. El destello de una cámara los deslumbró por un momento. Mañana saldría en todas las revistas sociales y los sitios de noticias. El heredero Jaguar y su novia. La pareja ideal.
Su teléfono vibró en el bolsi