Salomón se alejó y no regresó durante algunos días, mismos en los que conoció a Luca, su protector.
—¿Te envía Gabe?
—Sí, la visita de Salomón lo preocupa, así que mi misión es la de enseñarte a pelear y así podrás defenderte de todos aquellos que vengan a atacarte.
—De acuerdo y gracias, no me gusta sentirme indefensa.
—Quiero que mantengas contigo el collar que he de entregarte, este te protegerá y los ataques de estos demonios no serán tan poderosos.
Luca se quedó en silencio algunos minutos meditando sus siguientes palabras, para Christie fue evidente que estaba molesto de alguna forma y todo se aclaró cuando le dejó saber que él también la había cuidado. Y honestamente, todo aquello le parecía algo infantil porque, a fin de cuentas, no importaba quien había aparecido primero, ambos querían mantenerla a salvo.
—Conociste a Gabe porque este llegó primero, pero también te he cuidado desde que eras una niña pequeña.
—Gracias Luca. Aunque honestamente no entiendo por qué importa