Miguel estaba cansado pero aun asi siguilas indicaciones de Valentino, estaba terminado de colocar en la bolsalos dos conjuntos de ropa del hombre cuando la puerta se abrio y el se acerco para inspeccionar las cosas.
— Bien,— Valentino miro desde la cabeza a los pies, camino hacia el armario nuevamente y comenzo a rebuscar. Sacando un par de botas en uno de sus lados luegos se saco la sueter que tenia puesto quedando solo con una fina camiseta— no tenemos tiempo que perder ponte los zapatos y colocate el sueter,es mejor que estes cubierto con mi olor. Nosotros tenemos una gran percepcion sensorial, tratemos de engañar a nuestro enemigo...
Miguel no entendia pero sabia que no era el momento de hizo lo que le indicaron. Cuando termino de atarse las botas y de ponerse el sueter entendio lo que Valentino le dijo. Un olor fuerte a madera y a tierra despues de la lluvia le invadio.
— Vamos, no te alejes mucho de mi.
Ambos hombres salieron y caminaron por varios corredores, que a ojos de M