Miguel se mantuvo ensilencio mientras caminaban, Will estaa al telefono, sabia que Desmon o el Propio Valentino estaban del otro lado. Cuando colgo, le informo.
—Señor. el Rey Roman ya estará en la pira funeraria cuando lleguemos. Una vez que usted da el comando, el Capitan de la Guardia del Dragon encenderá la pira. Se observa en silencio hasta que la pira se quema hasta la ceniza.
—¿Qué pasa con las cenizas?
—Las cenizas se colocan en una mochila especialmente hecha. El capitan volará al cielo y los dispersará por el valle. Luego regresara a la plaza y realizara el nuevo juramento ante el proximo Rey
La mandíbula de Miguel cayó.
—Eso es lo que quería decir Valentino...
—¿Señor?
—Me dijo cuando estabamos de camino hacia aqui que la tierra le daría la bienvenida a Roman, su rico suelo le daría una paz que no podría haber encontrado en ningún otro lugar.
—Oh. — asintió—. Sí, señor. Eso es correcto, esa es una de nuestras tradiciones mas importantes, de esa manera los dragones que han