Yoko:
La verdad es, que la curiosidad de Eván duró muy poco.
Luego de cinco meses de matrimonio, en los que me tocó apenas un par de veces, ya no regresó a compartir mi cama.
No me quejo.
Realmente no me importa.
A quien amo es a Milia.
Pero oh, de vez en cuando recuerdo lo que hicimos aquella tarde en el despacho y me sonrojo.
Mi padre me molió a golpes a la edad de quince años, porque se enteró que yo había besado a otra chica, y para que aprendiera a “ ser mujer” permitió que dos de sus socios me violaran.
Mi hermano fue incluso más cruel.
Me obligaba a trabajar como prostituta en su propio casino.
A veces me pregunto que dirían si supieran que estoy casada con uno de sus enemigos y felizmente enamorada de la otra.
Alexis ha despertado.
Y su regreso ha causado un gran revuelo dentro de los Ivanov y dentro del círculo.
Tal vez, el regreso del gran lobo traiga cambios insospechados para todos nosotros.
***
Ah…
Así que ella es la infame Ludmila.
La luchadora despacha