08.
MEGAN
El abuelo puso en mí una gran responsabilidad. Buscar un esposo para mi linda hermanita menor, quien ahora mismo está pegada a las piernas de mi esposo como si su vida dependiera de ello.
La familia entera se queda a la expectativa de lo que sea que vaya a pasar con nosotros, sin embargo yo me encargo de buscar mi nuevo cuarto. Según el abuelo puedo escoger el que quiera y ya tengo en mente cuál es el espacio perfecto para mí.
Sonriendo, camino por los pasillos de la mansión, inevitablemente recordando cuando comencé a vivir aquí. Recuerdo que cada maldita puerta me causaba pánico porque el tener que conversar con alguien de esta familia me daba hasta agruras por los malditos que solían ser conmigo, pero alguien en especial disfrutaba de verme siempre con la cabeza gacha.
Disfrutaba de verme ser la infeliz en estas paredes, la rehén. Adoraba hacerme sentir menos que todos aquí, incluso menos que la servidumbre. Se acostumbró a maltratarme al punto que yo misma comencé a creer qu