—¡Usted!— lo señala Mía
La cual inmediatamente agarra a Leticia de la mano para protegerla.
—¡No eres bienvenido en mi reino! ¿Por qué lo dejaste entrar, Beta?— Mía se molesta
—reina Mía, puedo explicar
—¿Explicar que? No ves que ese vampiro— lo señala —nos trato mal y de paso se quedó con Leticia
Beta le iba a explicar pero Leticia lo interrumpe. —yo se lo pedí, por favor no te enojes
—¿Tú? Pero… ¿Por qué, Leticia? ¿Acaso ese vampiro te hizo un hechizo?— la mira fijamente a los ojos a ver si hay algo diferente en ella, puedo lo único que puede contemplar son sus ojos radiantes de felicidad
—Mía…— le acaricia el rostro —estoy bien, el príncipe no me lastimo, solo quiere hacerme feliz, nos vamos a casar y quiero invitarte, me harías muy feliz que puedas asistir— Mía está estupefacta, por poco y los ojos se le salen de las cuencas, no lo puede creer
Así que aleja a Leticia un poco para hablar más en privado. —¿Leti, te está obligando? Tan solo dímelo, estamos con los Rogues y él está