24

—No puedes pasarte todas la navidades lloriqueando por un capullo —le dije a Noah.

Me miró mal sobre el respaldo del sofá.

—Tú tienes una relación perfecta, no vale lo que tú digas.

Sí, bueno, horas atrás había discutido un poco con Diego al teléfono y llevaba unas semanas tan liosas que no nos habíamos visto mucho más que un par de veces que él apareció por el apartamento; pero sabía que no le gustaba estar aquí con Noah rondando, quería que estuviéramos solos y en parte yo también.

—¿Sabes? Creo que lo que necesitas es un vibrador, te regalaré uno por Navidad.

No mucho después golpearon la puerta de casa y resbalé del taburete para abrir. Una parte de mi ya sabía quién era porque era el único que aparecía tan tarde.

Abrí la puerta y lo vi con su chaqueta de cuero y los vaqueros, y todos los tatuajes asomándose por su piel.

—Hola —murmuré—. No pensé que vendrías, creía que estabas enfadado.

Sacudió la cabeza y se apartó el pelo de la frente. Olía marihuana y a su colonia.

Hizo un ges
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo