— Entonces dime que planeas, o más bien ¿Qué tenemos que hacer? — cuestionó Laurent con seriedad.
Lorenzo sonrió.
— Hacer lo único que no espera que hagamos, y eso es, que tu entregues el poder de los Visconti, devuelve el mando familiar a ese infeliz, vamos a hundirlo a él y a su familia, tengo ya