— Sera mejor que cuides tus palabras, no quiero matarte todavía, no hasta que te vea justo donde quiero que estés. — dijo Lorenzo con enojo.
— Es un alivio saber que hoy no me dispararas, admitiré eso, pero no te lo pondré tan fácil la próxima vez me aseguraré de contratar mejores guardias, ahora,