Capítulo 124
Luciano, miraba fijamente a los ojos enardecidos en una ira atroz del menor de sus hijos. Lorenzo siempre había sido de tales maneras, nunca, a pesar de los golpes que le daba cuando era apenas un mocoso, o del miedo que imponía sobre él, bajaba su vista de la suya, siempre altanero, orgulloso, y ag