Capítulo 30: Entre el amor y la crueldad.
Lorenzo se incorporó para envolver a su chica entre sus fuertes brazos, Victoria sentía como todo aquello que había estado soportando, salía repentinamente sin control alguno, todo aquel tiempo había esto soportando en silencio, la traición de Henry, la aún más dolorosa traición de su propia hermana, el ver como sus padres les dieron la espalda y a ella y a sus hijos, las deudas acumuladas, la pérdida del departamento que tanto le costó adquirir como un patrimonio para la familia que una vez tuvo, las miradas lujuriosas y los tocamientos indebidos sufridos en el bar, Liam y William diciendo las razones por las cuales no le pedían helado, todo se había acumulado como un saco de arroz que se revienta el recibir un grano más, recargada en el pecho de Lorenzo, sentía que en su mundo desmoronado en pedazos, finalmente encontraba una luz, una inesperada, con un hombre al que juzgó como una mala persona en un comienzo, pero que, de pronto, se había convertido en su apoyo, su escape…su amor.