Capítulo 119: La rueda.
La noche había caído en Palermo cubriéndolo todo con un manto de oscuridad, las calles lucían vacías, solitarias, y Victoria apreciaba aquello desde la terraza de aquel piso que fue el primer hogar que compartió con Lorenzo, aún pensaba en todo lo que Laurent le había dicho hacia solo unas horas atrás, por supuesto, no le había comentado a Lorenzo sobre la visita que recibió de su hermano mayor...no deseaba una nueva pelea.
Habría querido abrazarlo, decirle a Laurent lo feliz que se encontraba de mirarle con vida, que no había un solo día en que no pensara en él y lo mucho que deseaba volver a verlo sano y salvo, pero sabía que no debía hacer nada de ello...no quería alimentar más aquellas esperanzas que el apuesto caballero de elegante apariencia guardaba de una vida junto a ella...tenía que ser prudente por más que aquello doliese.
Ella apreciaba en demasía a Laurent, pero nunca sería capaz de verlo como algo más que un amigo...que un hermano. Mirando las luces parpadeantes de la ci