~Lira~
Llevaba un top de cuero tan ajustado que parecía a punto de explotar sobre su pecho, rizos salvajes y pegados a su cuello por el sudor, un vaso rojo en cada mano como si estuviera viviendo la vida al máximo. Bailaba con un tipo que claramente creía tener una oportunidad. No la tenía. Ella estaba en su propio mundo.
Pero yo la necesitaba.
Me abrí paso entre los cuerpos, mis dedos rozando brazos sudorosos, espaldas pegajosas, aire espeso de perfume. Cuando la alcancé, le di un fuerte golpecito en el hombro, mi respiración aún superficial.
Se dio la vuelta. Y parpadeó como si yo estuviera dando vueltas. O tal vez ella lo estaba. De cualquier manera, me entrecerró los ojos con una sonrisa aturdida.
—Holaaaaa, nena —arrastró las palabras—. ¿Estás bien?
No. No, no lo estaba. Estaba empapada y jodida y no podía dejar de olerlo aunque él ya se había ido. Todavía me latía entre las piernas cada vez que pensaba en él. Mis pezones seguían duros como si no se hubieran dado cuenta de que hab