Capítulo 98. Él está aquí.
~Lira~
Diez minutos después estábamos en la cocina, con las mangas remangadas y la olla en el fuego. Yo cortaba cebollas con agresividad, como si hubieran insultado a mis ancestros. El aroma de los tomates friéndose llenaba el aire, al igual que mi presión arterial.
Natasha hacía esa cosa irritante de bailar con la cuchara como si estuviera en un video musical, moviendo sus trenzas como si no me hubiera golpeado emocionalmente por sorpresa.
La miré fijamente, luego parpadeé, y de pronto, espeté. —¿Cómo invitaste a Marcus? ¿No estaba en otro país o algo así? Juro que la semana pasada publicó una foto con ese reloj Cartier falso y un fondo de tierra roja.
Natasha no apartó la vista de la olla. —Hemos estado chateando.
Se me cayó el cuchillo de la cebolla. —¿Han estado qué?
Ella se encogió de hombros. —A veces hablamos.
—¿Has estado chateando con mi ex?
Ella revolvió el guiso, sin inmutarse. —Sí, me escribió hace un tiempo. Dijo que iba a volver a la ciudad y le dije que quizás haríamos u