Capítulo 84. Promesas.
POV Jeremy.
La ciudad aún dormitaba, pero yo ya estaba allí, sumergido en los números, intentando encontrar un respiro del caos desatado la noche anterior.
La reunión con Mía en el evento de caridad me había dejado un sabor amargo. Su habilidad para tocar la fibra sensible y para insinuar un pasado que creía enterrado resultaba tan perturbadora como para recordarla.
Pero, ¿qué significaba? ¿Era solo el alivio del parto, la vulnerabilidad compartida, o estaba surgiendo algo más entre nosotros?
El timbre del intercomunicador sonó: era Elara.
—Jeremy, ¿ya estás aquí? —preguntó con su habitual profesionalismo.
—Desde hace horas. Necesitaba adelantar trabajo y pensar —respondí.
—¿Problemas con los números o algo más personal? —Su tono era perspicaz. Elara siempre me leía bien.
—Ambas cosas, supongo —admití. —Te necesito aquí, Elara. Tan pronto como puedas.
A los pocos minutos, Elara entró en mi oficina, impecable y con la mente tan aguda como siempre. Se sentó frente a mi escritorio, cruza