Elara
El fin de semana pasa en un torbellino borroso. Estoy un poco molesta, sin embargo. Algo anda mal con Lucas. Desde que me llevó a mi casa, apenas lo he visto y ni siquiera cena con nosotros, lo que me hace preguntarme si él y Ryden habrán peleado.
Al despertar, mis padres me saludan cantando "feliz cumpleaños" a través del enlace mental. Gimo, sentándome, y miro a mi alrededor para encontrar el otro lado de la cama vacío. Miro hacia la puerta del baño, olfateando el aire en busca de su olor, pero es tenue.
—Feliz cumpleaños, Calabacita —dice mi papá, y yo pongo los ojos en blanco, arrojando las piernas por el borde de la cama.
—Gracias, papá.
—Te encontraré en unas horas en la escuela, Ellie —dice mamá antes de cortar su enlace.
—¿Cuándo puedo verte? —le pregunto a mi padre.
—Estoy en el turno de noche esta noche, pero iré mañana cuando salgas de la escuela. ¿Te sientes diferente? ¿Qué opinas del Alfa Ryden? —pregunta.
—¿El Alfa? Sí, es bueno —le respondo, un poc