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Maciel alquiló un coche y fue directo a hablar con el comisario.
- Hay un hombre ahí fuera que quiere hablar con el señor comisario, dice que se llama Maciel Castello.
- Ya sé de quién se trata, pídele que entre.
El policía salió y volvió con él.
- Siéntese Maciel, tuvo suerte de encontrarme aquí... ya estaba yendo para casa.
- Vine a hablar del caso de Anastasia Romão.
- No puedo darle información sobre la investigación al señor. - El comisario cruzó los brazos y cerró su expresión.
- No es lo que vine a hacer comisario. Anastasia es una buena mujer, lo que sucedió fue un accidente y estoy seguro de que lo notarán.
- Si está tan convencido de eso, señor, no tiene razón para estar aquí.
- Solo quiero que la dejes volver a casa.
– No está en la cárcel por ahora, solo está siendo investigada. ¡Pero no debe salir del país, no sé si lo sabe, pero ese accidente causó la muerte de dos personas y una posiblemente tendrá secuelas!
- ¡Dios!
- Será mejor que vaya a casa y me deje trabajar