Maciel amaneció en el piso de la habitación con la botella de vodka a su lado y la resaca moral era peor de todas, sin duda, él pasó a recordar el viaje con Elizabeth y como aquellos días habían sido perfectos y vino a su mente una conversación bien específica:
- Seguro que Ángela no irá a la ceremonia. Maciel, ¿por qué es tan amargada? La falta de un hijo no justifica la arrogancia que tiene y me disculpo por referirme así, pero es la verdad.
- Ángela sueña mucho con un hijo y ha dedicado mucho a eso, pero aquel marido es un problema aparte. Tuve que insistir durante años, hasta que él fuera a trabajar conmigo en la empresa.
- Él no la ama, por eso es tan amarga.
- ¿Cómo puede afirmar que Mauricio no la ama Elizabeth?
- Lo siento... no debí haber dicho nada y mucho menos meterme en asuntos familiares.
- Ya que lo dices, ¿por qué dices eso?
- Mauricio, no te trata con cariño, amor.
Maciel
Ella estaba preocupada por Ángela, si realmente estuviera con él jamás me dejaría en alerta, eso