Elizabeth
Él no podía alejarse de mí, así que decidí hacerme recordar, tenía que estar en sus pensamientos todo el tiempo y me atreví a llamar a la empresa.
- Hola. Me gustaría hablar con Maciel.
- ¿Quién quiere hablar con él?
- Dile que es Elizabeth.
- ¿Puede adelantar el asunto? Es que él acaba de llegar y ya está bien ocupado...
- Puede estar seguro de que a mí me va a atender, anda, hace su trabajo bien y pasa bien rápido la llamada.
[...]
La secretaria cubrió el teléfono con una mano.
- Qué maldita sea...
- ¡Buenos días a ti también! - Mauricio la saludó sonriendo por el modo no tan educado que ella había tratado a alguien en el teléfono.
- Buenos días, señor, solo un instante. ¿Señor Maciel, tiene una muchacha queriendo hablar, dice que es Elizabeth... debo pasar la llamada?
- Claro, puedes pasar.
Maciel respondió con entusiasmo.
Ella pasa la llamada y Mauricio queda intrigado por aquel nombre y el hecho de ser una chica que tanto desea hablar con su suegro.
- ¿Sa