Capítulo 85: Verdad tras verdad.
>>> Bastien Delacroix:
Cerré los dedos en el sobre. La lluvia se oyó más fuerte, como un telón. Pegué la espalda al sillón, y di otra calada al puro…
—Lo siento… —respondí, sin máscaras y con sinceridad.
—No quiero tus condolencias —me dijo él—. Quiero tu cabeza fría, Bastien Delacroix.
Me sostuvo la mirada, con seriedad.
—La empresa —me dijo—. Todo el patrimonio de los Dubois… quiero que pase a manos de Margot.
Se me tensó la mandíbula. Bajé la mirada, luego volví a él.
—Pensé que sería Madeleine —admití—. Margot… su pasión es la fotografía. No miento si digo que su sueño no está en una oficina.
—Lo sé —su voz se ablandó un milímetro—. La amo por eso. Y por eso te estoy diciendo esto a ti. Porque quiero que sea feliz. Y porque, si ella hereda, va a necesitar a alguien que no se rinda a la primera tormenta. Quiero que la ayudes, chico… —inclinó la cabeza—. Quiero que seas un hombre digno de Margot.
Me pasó una corriente de furia y ternura mezcladas. Yo no era u