Después de desayunar Marco se marchó a su despacho para trabajar, quedándome yo en la cocina para ayudar a mi nana a recoger y preparar la comida. Una vez que ya no tenía nada que hacer, me fui al despacho, toque la puerta con los dedos entrando después mirándome Marco mientras me sonreía.
— ¿Puedo quedarme un rato contigo? — pregunte
— Ven aqui, sientate en mis piernas — me dijo
Una vez que ya me senté, me rodeo la cintura con sus brazos, pegando nuestros labios en un suave y sensual beso
— ¿Te ha llamado la policía? necesito que hagan algo, nuestro bebe está en peligro sin mi – le dije
— No se nada, si quieres, podemos ir a la comisaría y preguntamos, esta noche me acercaré a la casa de ese payaso, y si veo que está, yo mismo me encargare de traer a nuestro hijo a nuestra casa — respondió
— Marco es peligroso que vayas tu solo, no quiero que a ti también te haga daño — le comente
— Tranquila mi amor, anda vístete y vamos a preguntar a la policía —
— No tengo ropa Marcó, ¿como no qu