De momento toda la sala quedó a oscuras y en silencio, encendiendo solamente las luces que habia detras de una tarima, subiendo a ella, mujeres y hombres, pujando por ellos gente de la sala, quedándome algo anodina, ya que no había escuchado nunca lo de las pujas para pasar un fin de semana o una semana con una mujer o un hombre, siendo las pujas que hacen millonarias. Cuando la última mujer bajó de la tarima, Devon subió enfocandolo a él la luz, cogió el micrófono, dando las gracias a todos los presentes, diciendo que ese dinero sería destinado a Beneficencia. Me hizo subir con él después, rodeando mi cuerpo con su brazo, mirando yo a todos lados por la vergüenza que tenía
— Señoras y señores, en estas pujas siempre buscan los hombres alguna mujer virgen o algún hombre que tenga experiencia y que hagan disfrutar a sus dueñas, pero esta noche, quiero decirles que hay una puja sobre esta mujer y se que ustedes dirán, !! Está embarazada ¡¡ ¿quien pujaria por ella?, pero debo decirles qu