Estrella se sonó la nariz, con los ojos rojos de tanto llorar.
—Tía, ya está, no llores más. —Félix le secó las lágrimas.
—Sí, no lloraré más. —Estrella tomó su pequeña mano y asintió con fuerza.
Pero después de decir eso, su cuerpo se tambaleó y sintió que todo se oscurecía, desmayándose.
—¡Estrellita! —Vicente la abrazó de inmediato.
Cuando Irene y Bella recibieron la noticia y llegaron al hospital, Estrella aún no había despertado.
—¡¿Qué demonios pasó?! —Bella estaba a punto de explotar—. ¿Cómo pudo Estrellita desmayarse de repente? ¿Qué ocurrió?
Félix abrazaba el cuello de Irene sin decir una palabra. Diego había terminado de manejar la situación con Pablo y llegó apresuradamente. Al ver a Bella furiosa, también sintió un poco de temor.
El más desafortunado fue Joaquín, quien acababa de regresar al país. Al ver a Bella tan iracunda, decidió cargarla y llevarla lejos.
Bella se retorcía en sus brazos, golpeándolo con puños y pies. Pero Joaquín se mantenía firme como una roca. La met