—Pero el sufrimiento es parte de la vida. Esta guerra tiene una solución. Ya te has dado cuenta de quiénes son las personas en quienes puedes confiar. Y tú promesa de salvar a Kaleb… acabas de cumplirla. Es verdad que cometiste errores, pero si nunca nos equivocamos, nunca aprendemos. La vida es así, princesa: con altos y bajos. Lo que te define es lo que haces en los tiempos difíciles.
—Pero hice lo peor… ataqué a los humanos que prometí proteger, y a Kaleb…
—Errores, sufrimiento, dolor… todo son lecciones. ¿Qué has aprendido de eso?
Me quedé en silencio. Pensé largo rato en esa pregunta. Sabía que mi perspectiva había cambiado desde que todo esto empezó. Lo que he vivido me ha hecho más fuerte. Me ha transformado.
—He aprendido que debo hacer lo correcto… pero lo correcto no siempre es lo mejor para todos. No sé qué camino tomar, ni qué posición adoptar. En la Tierra, si cambio otra vez mi actitud con ellos, podría poner en riesgo la paz. Pero si dejo que otros sigan decidiendo por