Capítulo 037. El juicio.
El cielo, inusualmente nublado y opaco, parecía presagiar la pesada jornada que les esperaba. Anton y Yalens descendieron del auto frente a la imponente estructura gubernamental de Amtsgericht, con el corazón latiendo al unísono de la incertidumbre. Detrás de ellos, los seguían Dennis y Dustin, junto a su séquito de abogados, formando un pequeño pero determinado ejército.
Al cruzar el umbral y adentrarse en el vasto salón, la atmósfera se volvió densa. La familia Rochat ya ocupaba sus lugares, apostados a la izquierda de la sala como depredadores a la espera. Anton y Yalens tomaron asiento en el lado opuesto, la distancia física un fiel reflejo de la brecha que los separaba.
Pocos minutos después, el grupo de la jueza emergió, y el silencio de la sala se quebró con el inicio del litigio. El destino del grupo Reymond estaba en juego, una lucha por la herencia que había comenzado tres meses atrás. Fue entonces cuando los Rochat afirmaron haber sido estafados por Xaver y Yannis, quienes