Ines salió de la oficina de Anton con una sonrisa de oreja a oreja, el auto que había diseñado ya había sido terminado y se enviaría a Paris como ella lo había pedido, era su deuda con Víctor.
Además, esos meses Anton había permitido que se acercara nuevamente y para ella había logrado grandes avances y tampoco volvió escucharlo hablar de Yalens, aunque había investigado y todavía su divorcio no había procedido se sentía segura, si ella no había aparecido no lo iba hacer.
Anton se enfocó en los documentos que había dejado a un lado para atender a Ines que había venido por el permiso de exportación del auto que ella había diseñado y enviado a ensamblar.
Se sentía exasperado, masajeo sus sienes, había decidido mantener cerca a Ines no confiaba en ella y sentía que había tenido algo que ver con la desaparición de su esposa y su solicitud de divorcio.
Habían sido meses sofocantes, pero había aprendido a sobre llevarlos esperando a que en algún momento hallarían las pistas que