Volver al lado de Nicolás no fue fácil para Regina, quien ya se había acostumbrado a su estilo de vida como nómada. Le gustaba ir de ciudad en ciudad, viajando, conociendo diferentes sitios, y ayudando a las personas.

Sin duda, esto sería algo que extrañaría en su nueva vida de casada, pero sus circunstancias exigían un cambio. Un cambio que implicaba también darse una oportunidad para ser feliz porque se la merecía después de tanto

¿Aunque podría conseguir la felicidad realmente? Esto era algo que no dejaba de preguntarse. Ya que sabía que era una mujer incompleta. Sí, incompleta. Porque no solamente había perdido a su bebé, sino que ahora ya nunca más podría procrear a un niño.

A Nicolás parecía no importarle, pero ella no quería ser egoísta. Sabía que llegado el momento él querría tener descendencia. Después de todo, había perdido a su familia de una manera muy cruel, así que lo mínimo era que aspirara a tener una familia propia y muy numerosa.

Cuando se estaban conociendo, nunc