—Señor Davies —dijo una voz extremadamente seria desde el otro lado de la línea—. Lo llamamos de la policía. Queremos informarle que hemos encontrado a un hombre muerto que podría ser el sospechoso que estábamos buscando.
—¿Muerto? —aquello le cambió completamente el ánimo, no le gustaba la idea de saber que había contribuido a la muerte de una persona—. ¿Cómo pueden estar seguros de que sea el mismo sujeto? ¿Y dónde lo encontraron?
—Lo encontraron hace un par de días, pero recién estábamos recibiendo el informe —siguió explicando el oficial—. Tenía graves traumatismos internos, producto de un arrollamiento. Bueno, esto lo deducimos, ya que también encontramos una moto en la entrada del edificio donde falleció, en muy mal estado. El modelo coincide con la descripción que usted nos dio. Es muy probable que sea el mismo hombre.
—Iré a la comisaría de inmediato —se levantó de su escritorio, dispuesto a esclarecer todo esto sin más demora—. Necesito más información.
—Lo esperamos.
Nicolás