—Te dije que no era buena idea—le doy un codazo a Marie que está a lado mío.
—Yo creo que es mejor actuar de inmediato Lena, en serio, no puedes tomártelo a la ligera.
Mi padre entra hasta la cafetería y les pido a las personas que me ayudan que empiecen a cerrar la cafetería.
—Lena—mi padre me abraza preocupado.
—Estoy bien, gracias por venir.
—Tienes que ayudarme a hacerla entrar en razón, esta necia con defender a la pelirroja solo porque está embarazada, pero esa tipa está loca—arremete Marie contra la pelirroja.
—Por eso estoy aquí—sostiene mi padre—acompáñame a dar un paseo, me guía del brazo.
Caminamos por la orilla del lago.
—Lena, tienes que volver a casa…
—Pero padre…—lo interrumpo.
—Escúchame—me interrumpe de vuelta—mañana a primera hora nos reuniremos para discutirlo con mis abogados, mientras tanto necesitas estar en un lugar seguro y sabes que en casa cuento con toda la seguridad necesaria; puedo negociar con la directora del AHS para que continues el curso en línea y mi