Mundo ficciónIniciar sesiónEsa mañana, la luz del sol entraba cálida en la casa a la que Jason y Adeline acababan de mudarse.
Todo el lugar se sentía acogedor, especialmente porque muchas de las paredes exteriores estaban cubiertas de vidrio.
Dos mujeres de mediana edad estaban ocupadas limpiando la sala, mientras otra ya estaba en la cocina preparando la comida. Eran las amas de llaves que Jason había contratado para ayudar a Adeline.
Adeline salió de su habitación, dirigiéndose hacia la cocina… y casi saltó del susto al ver a dos desconocidas dentro de su nueva casa.
Las dos empleadas se acercaron rápidamente a ella con sonrisas cálidas.
—Buenos días, señora Adeline &mdash







