Mundo ficciónIniciar sesiónAfuera de la casa, Adeline cerró los ojos con fuerza, llorando mientras veía a Jason alejarse sin mirar atrás.
Lo llamó una y otra vez, pero él no contestó… porque había dejado su teléfono en la habitación.
Mientras tanto, la tía Ann alcanzó a ver a Adeline sentada en los escalones de la entrada, llorando. Alarmada, corrió a buscar a su hermana.
—¡Hermana! ¡Hermana! —gritó inquieta.
—¿Por qué gritas así? —preguntó la tía May desde su habitación.
—La señorita Adeline… está llorando afuera. Creo que discutió con el joven amo Jason —e







