235. Regalo de bodas
Como siempre Dimitry cumplió su promesa.
Después de que volvió de la misión y se duchó para limpiar la sangre de su cuerpo.
Valerik tenía mucho que explicar después de que despertara de la anestesia, sin embargo, se sintió aliviado cuando Fedorov lo llamó para avisarle que todo estaba bien.
Ava ya estaba durmiendo en su propia habitación así que no había tenido que llevarla él.
Tarah se lanzó a sus brazos cuando volvió a bajar las escaleras y enseguida la llevó en brazos queriendo que ella se olvidara de lo que había pasado en su fiesta de bodas, necesitaba desesperadamente que ella se lo sacara de la cabeza para siempre. Quería darle buenos recuerdos, aunque eso era prácticamente imposible de hacer.
Esa noche la hizo suya de diferentes maneras posibles hasta que ella cayó rendida a su pecho.
Dimitry se aferró a su cintura, no quería dejarla ir.
Aquel suceso en su propia casa lo había puesto alerta y ahora tendría que buscar distintas maneras de cubrir las fallas.
Tendrían que mudarse