Él se quedó allí como un imbécil escuchando sus palabras mientras que se despedía del actor.

—Lo siento, Lev. Ahora estoy cansada ¿Te gustaría volver otro día ahora que estás quedándote con tu familia en Krasnodar?

Lev le dio una mirada a la espalda de Valerik y luego volvió a mirarla.

Si no hubiera sido por Rashel, ese tipo, seguramente lo hubiera golpeado un brutalmente.

¿En qué demonios había estado pensando para retarlo?

Un golpe de él y terminaría medio muerto en el jardín de Rashel.

“Maldición, ella realmente me gusta. Pero si me acerco más de la cuenta solo perderé mi tiempo.”

Ya se había dado cuenta de eso.

Era tan evidente.

Cuándo habían ido al jardín, Rashel de vez en cuando miraba de reojo para ver si él se acercaba, Lev ni siquiera sabía si ella era consciente de lo que hacía. Lo esperaba, aunque no quisiera admitirlo.

“Pero yo nunca me he rendido antes, ¿Por qué voy a hacerlo ahora?

Probablemente porque aunque tratara de disimularlo, temía al tipo del que Rashel lo había